EL ENCUENTRO CELESTE QUE OCURRE HOY MARCA EN EL CICLO ANUAL UN ANTES Y UN DESPUÉS. EL SOL HACE CONJUNCIÓN CON EL LEJANO Y MISTERIOSO PLUTÓN, DESPIDIÉNDOSE AMBOS DE CAPRICORNIO, el más concreto de todos los signos, para adentrarse en Acuario, el más impredecible. Este encuentro de la pulsión apasionada de la vida -Sol- con la pulsión imperiosa del destino -Plutón- lo vivimos siempre, sutil y profundamente, como un tener que dejar atrás muchas cosas -proyectos, porfías, ilusiones-, para entregarnos a un desconocido nuevo comienzo. Tiempo, entonces, para renunciar sin apego y confiar, llenos de fe, en la intención pura de nuestro corazón, alineada naturalmente con los designios luminosos del universo.
Días de energía intensísima, agotamiento y trascendencia. Bueno es volcarse harto hacia adentro, descansar en el silencio interior, fluir sin apuro en la paz sagrada de quien se sabe cuidado por el poder infinito del amor.
QUE ASÍ SEA!
Un abrazo