MI CUMPLEAÑOS 73, EL DE ESTE AÑO -en Julio, bajo el signo de Leo, la foto es de entonces-, RESULTÓ SER EL MÁS FELIZ QUE ME HA TOCADO. Adentro, asombrado de tanto amor a mí mismo, a todos, a todo; afuera, abrazado por el corazón generoso de mi familia y mis amigos. Fue un tiempo largo de maravilla y gratitud. Sin embargo, las primaveras del alma tampoco son para siempre: ya septiembre me precipitó en un otoño borrascoso, y luego -octubre- vino un invierno desolado, angustiado. Parálisis interna, silencio exterior. De ese abismo, como siempre, vino un renacimiento maduro, decidido, y también vulnerable y cauto.
Este retorno agradecido a la vida está iluminando con potente claridad mi servicio como terapeuta, como astrólogo, como guía. Se me hicieron evidentes los tres focos en que mejor puedo ayudar. El primero, la ASTROLOGÍA PARA LA EVOLUCIÓN. Sesiones de interpretación de los algoritmos de la carta astral en función de los desafíos presentes de conciencia y sanación, y de una comprensión útil de la propia programación cósmica. El segundo, la SANACIÓN DE LA HERIDA PROFUNDA. Una sesión, o más, que investiga el obstáculo principal, siempre proveniente de experiencias negativas de la infancia, que impide que la persona se ame incondicionalmente a sí misma y disfrute en plenitud de sus tesoros esenciales. Con recomendaciones prácticas de cómo irlo trabajando, para disolverlo en luz. El tercero, el COACHING ESPIRITUAL. Un acompañamiento experto para el camino de la automaestría -una o más sesiones-, entregando las señalizaciones indispensables en una senda tan llena de trampas, espejismos y desvíos. Y también para detectar y apreciar los logros revelándose sorpresivamente en la formidable travesía.
Si quieren venir, se pide hora en CONSULTA, www.gonzaloperez.cl